Comentaba, en la nota anterior, lo difícil que es poder tener música en vivo en las milongas y como se ha perdido la tradición de escuchar Tango en vivo en ellas. También comentaba como actualmente el Gobierno de la ciudad persigue a la música en vivo y a la cultura en general. (hace menos de 15 días clausuraron “por segunda vez” el escenario de Sanata Bar, en pleno concierto de “Vieytes Tango” y “Los Fantasmas de la Canción”). Si bien todo esto que comentaba sigue ocurriendo; también es cierto que unas muy pocas “heroicas” milongas siguen logrando tener músicos en vivo. Es para esas milongas y con esperanza de que resurjan los músicos en las otras, que escribo esta nota, dando consejos al público, a los bailarines, a los músicos y a los Organizadores de Milongas para mejorar estos espacios en extinción:
Cuando nos encontramos con una milonga que ha logrado darnos el lujo de escuchar músicos en vivo, también nos encontramos con gente que lo aprecia, gente que no, y gente a la cual le da lo mismo una orquesta en vivo que un Cd. Pues bien, la música en vivo en la milonga, solo tiene sentido si la gente puede percibir y sentir algo diferente a lo que es la música grabada.
Esto en primera instancia es tarea del músico en calidad de composición, ejecución o interpretación, luego del organizador de la milonga en presentación y cuidados técnicos del sonido, pero también en la actitud del público que acepte y participe activamente en calidad de oyente o intérprete a la hora de bailar (muchos sentimos que tocamos música cuando bailamos).
Entonces, algunas sugerencias para mejorar entre todos las milongas con música en vivo:
Los organizadores: Aconsejo cuidar muchísimo el sonido, Elegir con cuidado a los músicos,, tratarlos bien e invitarles bebida y comida si alcanzara el presupuesto; proponerles hacer “prueba de sonido” y Preguntarles con anterioridad que necesitarán de equipos, cables, espacio y luces. También presentarlos como una parte importante de la noche y ofrecer sus discos al público si es que los tuvieran.
El publico: Sería importante tratar de no hablar ni chamuyar mientras tocan los músicos, o hacerlo muy bajo de ser necesario. El músico NO ES un CD y puede distraerse o incomodarse. También hay que apagar los celulares y no hacer ruidos con cubiertos, copas y vasos cuidando de un clima propicio para que el músico toque relajado.
Los Bailarines: Un punto interesante para los bailarines y para quienes aprecian el escuchar la música, es saber o tratar de sentir que la música
en vivo, tiene una espontaneidad que no tiene la grabación; sea por interpretación o por arreglos diferentes al tema original, podemos escuchar un tema ya conocido, sin saber necesariamente lo que va a suceder. Lo hermoso de la música en vivo, es que nos puede hacer percibir silencios, pausas y expresiones de diferente manera, por no ser predecibles.
Si lo pensamos un poco, estamos escuchando algo que no se volverá a repetir. Yo sé que podré bailar eternamente la magnífica grabación de “La Bordona” por Pugliese y hacerlo cientos o miles de veces; y disfrutarla y pisarla diferente en cada baile, porque siempre estará allí y yo siempre seguiré buscando su secreto… Pero cuando bailamos música en vivo, la adrenalina de no saber cómo sonará; el sentir el carácter de cada músico, y permitir que ellos nos muestren como debemos bailar sus sentimientos, es algo diferente, algo único.
Los Músicos:
Primero hay que recordar que antes de un trabajador, el músico es artista, y que si se eligió este duro camino, seguramente es para brindar algo que se lleva adentro aunque se pasara la gorra o el platito. Es importante ordenar el repertorio según DONDE se va a tocar. Ej: bares, pubs, restoranes, fiestas privadas, o eventos empresariales, NO SON LO MISMO QUE UNA MILONGA.
Quienes bailan, requieren de ciertos parámetros de melodía y rítmica sin ser extremistas (Ni Piazzola ni Darienzo).
El armado de tandas debe realizarse pensando en los bailarines: no entremezclar milongas, sino usarlas de separadores entre tandas (*). y dejar los temas menos bailables para lo último (**) Y si al segundo o tercer tema la gente no baila, hacer una invitación a ello para que se animen (***).
Tener en cuenta que en LOS VALS de cada 3 pulsos (1 compás), el bailarín marca un tiempo fuerte, por ende no es recomendable hacer lentos los valses.
Y no conviene que las milongas tengan cambios de tiempo porque complican muchísimo el baile.
Es bueno empezar el recital no con una milonga (aunque estaría bueno); pero sí con un tango enérgico o picadito cosa de que la gente ya sienta el querer bailar.
El músico debe regular la audacia en la selección y velocidades de los temas, según el carácter de la milonga a donde uno vaya. Por ejemplo, no es lo mismo el público de La Viruta que el de Salón Canning.
Hablarle al público es muy positivo: Presentarse como grupo y nombrar los temas tocados de vez en cuando, diciendo sus autores. En cuanto a lo de pasar chivos sobre fechas, es mucho más práctico hacerlo teniendo volantes y tarjetas personales, para dárselas a los interesados (la gente casi nunca recuerda el día, hora y lugar).
Probar sonido “antes” del comienzo de la milonga es importantísimo y una excelente manera de asegurarse que todo sonará lo mejor posible (Lamentablemente no sucede a menudo, pero debería el organizador ofrecerlo siempre y el músico solicitarlo).
Esto es una buena señal de que no se busca algo mediocre y que más allá de ganar plata o sentirlo como un trabajo, hay un interés, intento e intención en ambos por fomentar el tango y crear arte (además de hacer las cosas bien).
Hay una posible solución a la muy común desconexión o incomprensión del músico hacia los que bailan, y esta sería poder comprender lo que sienten o necesitan los bailarines. Por eso, creo que un factor enormemente beneficioso para todo músico de tango que quiera transmitir con alma y llegar a la misma en los demás, es sentirlo en carne propia aprendiendo a bailar. (El padre de Pugliese a Pugliese y Firpo a su hijo, les decían: Mirále los pies a los bailarines…)
Cómo crear espacios para que crezca la música y el Tango.
Gente como “Omar Viola”, “El Gordo Carlos”, “Julián Peralta”, los pibes de “La Fernández Fierro”, “El afronte” , “Sanata Bar”, “Ana Postigo”, y “El Amague”, han hecho mucho por el tango y la música en vivo!,,, Quienes podamos, tratemos de pelearla y seguir esa corriente. Y a lo mejor, con amor, esfuerzo y arte, el Tango vuelva a los barrios, a la calle, los clubes y barcitos, en vez de terminar únicamente en Teatros o Recitales carísimos donde no podamos siquiera bailarlo.
(*) Se llama Tanda a la estructura de 4 tangos, milongas o valses, que son separadas por una “cortina”.
(**) Es muy común que la gente no se anime a salir a bailar hasta el segundo tema.
(***) Suele haber una idea o sensación de que si se sale a bailar enseguida se ofende a la orquesta o a los músicos.