Cuando los transportadores se diseñan, construyen e instalan para cumplir con las normas de producción de alimentos, el resultado es un sistema de transporte que es seguro, sanitario y eficiente. He aquí las principales ventajas de utilizar sistemas de alimentación en la industria alimentaria:
- Eliminan o minimizan el trabajo manual
Antes de los sistemas transportadores, el transporte de materiales de un nivel a otro implicaba un trabajo humano que no sólo era extenuante sino lento, lo que obligaba a las empresas a gastar mucho dinero en costes de mano de obra.
Con el sistema de transporte adecuado, los fabricantes de alimentos pueden reducir los costes de empleo, como la contratación, los salarios, la formación, las prestaciones y la retención.
Los sistemas transportadores permiten el transporte automatizado de materiales entre largas distancias que pueden estar a distintas alturas.
Los transportadores pueden utilizarse para transportar las materias primas desde el almacén hasta la línea de producción, para trasladar el producto a otros dispositivos de almacenamiento, para trasladar el producto acabado a la línea de envasado o para transportar los productos envasados hasta su expedición.
- Reducir el riesgo de accidentes
Las plantas alimentarias son más seguras y productivas con el sistema de transporte adecuado. Instalar sistemas de alimentación significa necesitar menos trabajadores, y los empleados que tengan ya no tendrán que transportar manualmente cargas pesadas, lo que puede provocar lesiones o roturas y daños en los materiales.
Como los transportadores tienen controles de velocidad, los materiales se mueven a una velocidad óptima, lo que reduce el desperdicio o la pérdida de material.
- Aumentan la eficiencia y la productividad
Los transportadores ayudan a ahorrar tiempo al permitir que los materiales se muevan entre varios niveles rápidamente. Los materiales pueden moverse en diferentes direcciones, lo que resulta útil cuando hay que mover materiales entre extremos opuestos de una planta de procesamiento.
Dado que los sistemas de transporte modernos eliminan la descarga manual de materiales, tampoco es necesario perder tiempo supervisando las descargas y a los trabajadores.
- Garantizar la seguridad alimentaria y mantener los estándares de calidad
Hay ciertos transportadores que son mejores para la industria alimentaria que otros. Por ejemplo, los sistemas de transportadores tubulares de arrastre se diseñaron específicamente para no generar polvo ni contaminación y para mover materiales alimentarios de forma segura y eficiente.
Cuando se trata de alimentos y bebidas, es crucial que el equipo de manipulación de productos y materiales sea fácil de limpiar y se mantenga libre de contaminantes.
Desde materiales pequeños y en polvo hasta materiales sanitarios o delicados, los sistemas de transportadores tubulares pueden mover casi cualquier material alimentario que quepa en un tubo.
Lo que diferencia a los sistemas de transporte por cable de arrastre tubular y por discos es la tecnología que mantiene los materiales entre los discos dentro de un tubo cerrado.
Este diseño reduce al mínimo las roturas y mantiene un entorno higiénico. Garantizar que el entorno de la planta es seguro e higiénico ayuda a la empresa a cumplir las normas de organismos reguladores como la FDA y el USDA.
Conclusión
Los sistemas de alimentación se inventaron por primera vez para acelerar el tiempo que se tardaba en trasladar los materiales del punto A al punto B y aliviar a los trabajadores del extenuante trabajo manual. A lo largo de los siglos, los sistemas transportadores han evolucionado y ahora ofrecen más ventajas.
Los transportadores son excelentes inversiones que ayudan a las empresas de producción de alimentos a ahorrar en costes de mano de obra, mejorar los procesos y la productividad y mantener los estándares de calidad de los alimentos.