¿Tango, Vals o Milonga?

Tango-milonga y vals

Los 3 ritmos del tango (tango, vals, milonga) se complementan entre sí y son los que hacen que una noche de milonga sea rica y llena de sabores.

¡Así que realmente queremos que bailes – y disfrutes – de ellos!

Sabemos que algunos bailarines tienden a saltarse las tandas de milonga y vals porque no están seguros de cómo bailarlas: ¿debo aprender nuevos pasos? ¿Debería caminar sobre el ritmo? ¿Cómo puedo llevar un ritmo tan rápido?

Si está en esta situación, primero déjeme tranquilizarle: todos han estado allí…

  • Dándote las llaves para adaptar tu baile:

El truco es que no hay nuevos pasos que aprender, sólo es cuestión de cambiar la calidad de tu baile.

Nuestro objetivo en esta entrada del blog es que entiendas cómo puedes adaptar los pasos que aprendes en tus clases de tango a los ritmos de vals y milonga.

Por lo tanto, nos centraremos en:

  • El tipo de movimientos que cada ritmo sugiere
  • Cómo dar el paso…
  • Lo que quieres expresar (drama y pasión, fluidez y diversión, o descaro y diversión?)

Obviamente, cada canción es diferente, y puede ser bailada de forma diferente según el bailarín. Así que esta entrada del blog no reemplaza un verdadero taller de musicalidad, o incluso un buen conocimiento de la música.

Aún así, si estás en un nivel de perfeccionamiento/intermedio, con suerte te dará las claves para empezar a jugar con los diferentes ritmos…

¡Lee esto, escucha la música, y luego decide cómo quieres bailarlo!

Tango

  • Caminando: 

Uno de los elementos clave de los ritmos de tango es el caminar. El ritmo del tango nos pide que caminemos mucho. Nos “lucimos” con nuestra caminata: en tierra, despacio, asegurándonos de que desenrollamos el pie y gradualmente transferimos el eje de una pierna a la siguiente.

  • Movimientos circulares vs. lineales.

También, en el ritmo de tango, mezclamos movimientos circulares y lineales. Los movimientos lineales son los que nos hacen viajar por la pista de baile, como el paseo, la cruz, el ocho cortado… Los bailamos cuando la música es entrecortada, rítmica.

Cuando la música es suave (por ejemplo con el violín, el cantante), hacemos movimientos circulares: giros, medios giros, ochos, planeos…

  • Largas pausas

El ritmo del tango también nos invita a hacer muchas pausas (una pausa es cuando estamos en un pie, decorando o recogiendo lentamente con la pierna libre): en el paseo, en la parada, después de un pivote, etc… La pausa es un momento maravilloso para la conexión.

Nosotros, los bailarines, queremos escuchar el fraseo de la música para oír los momentos de suspensión, de pausa, y tomarnos el tiempo para disfrutarlos plenamente.

Lo que queremos expresar cuando bailamos Tango

Aunque hay excepciones, el Tango – la música y la letra – tiende a la melancolía, el amor, la tristeza… En los ritmos del Tango, eso es lo que queremos expresar: drama, pasión, romance…

Así que tienes licencia completa para sacar tu Prima Donna interior, e ir a por tu mejor y más dramático baile.

Vals

  • Movimientos circulares

En comparación con el ritmo del tango, hay menos caminata en el vals.

La música nos invita a hacer movimientos circulares en lugar de lineales: el vals es el momento de jugar con los giros, y mostrar tus hermosos giros! Así que, juega con los giros en el lado cerrado y abierto del abrazo, el sistema cruzado con ochos hacia adelante y hacia atrás, etc.

  • Eje flexible:

Con todos estos giros, puedes jugar con un abrazo flexible. Mantenga un abrazo cerrado para el paseo, y suelte el abrazo cuando la mujer vuelva a su eje (durante los giros o los ochos por ejemplo).

  • Fluidez/Pausas cortas

El ritmo de Vals tiene muchas menos pausas que el ritmo de tango. Por lo tanto, sugiere mucha fluidez, y movimientos que no requieren pausa y grandes abrazos. Por ejemplo, nos quedamos con las paradas, los sándwiches, las largas decoraciones… ¡para el ritmo de tango!

  • La forma en que pisamos:

En el vals, pisamos con las rodillas “suaves”, menos suaves que en el ritmo de tango. Tenemos que conseguir que el vals suave, ligero y onírico se sienta en nuestros cuerpos. En las clases de Vals, le decimos a nuestros estudiantes que imaginen que están bailando sobre algodón.

Lo que queremos expresar: 

En el vals, queremos expresar fluidez, alegría…

Milonga

  • Pequeños pasos

En la milonga los pasos son mucho más pequeños que en el vals y el tango. El abrazo es “más apretado” que para los otros ritmos, lo que permite sólo pasos pequeños. El ritmo de la milonga es tan agudo que si no damos pasos más pequeños y un abrazo más fuerte, podemos perder la conexión.

  • Pasos simples

La milonga es tan rápida y afilada que no permite movimientos y secuencias complicadas. Muchos bailarines piensan que la milonga es “demasiado difícil” cuando en realidad es todo lo contrario: ¡mantén tus pasos simples y tus movimientos afilados, y tendrás un baile de milonga!

  • Movimientos lineales y agudos

En la milonga, evitamos los suaves y fluidos movimientos circulares del vals. Nuestros movimientos son lineales y entrecortados. Los “6 pasos básicos” y los “4 pasos básicos” del tango – una simple combinación de pasos hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados – funcionan bien para el ritmo de la milonga.